Escrito por Carolina Castillo, socióloga docente de la UCR.  Miembra suplente de COCREACIONES en el sector de organizaciones de mujeres del Consejo Consultivo Ciudadano de Cambio Climático (5C).

Diversas investigaciones que tratan de comprender el vínculo entre el cambio climático y el género han evidenciado que los impactos del cambio climáticos se viven de manera diferenciada entre hombres y mujeres. Las dinámicas de poder según el género y los diferentes roles que hombres y mujeres desempeñan incide en que se tengan accesos diferenciados a recursos que son los que definen en gran parte que tan resilientes podemos ser o nuestra capacidad para adaptarnos al cambio climático. Es decir, el género en muchos casos puede ser un factor que nos ayude a comprender porque unos y unas nos vemos más afectados que otros y otras, así como nuestra capacidad para hacerle frente. Sin embargo, también es importante tomar en consideración que los hombres y las mujeres no somos grupos homogéneos, sino que somos muy diversos. Por tanto, no se puede asumir de antemano que las mujeres siempre somos las víctimas del cambio climático, cuando en diferentes contextos las mujeres pueden ser más resilientes que muchos hombres. Por esa razón, los impactos del cambio climático se tienen que analizar asociados a un grupo particular de hombres y mujeres y referido a un contexto, ya nuestras realidades pueden ser muy distintas. Esto quiere decir que las mujeres debemos no solo reconocer aquellos aspectos que en algunos casos nos hacen más vulnerables, sino también aquellos que nos hacen fuertes y que nos ayudan a enfrentar situaciones adversas. Estos últimos son los que tenemos que potenciar para cada vez ser más resilientes ante el cambio climático.