Insumos para la reflexión. Asamblea del Sector Mujeres del 5C.   Junio 24, 2019

En octubre del 2018 se publicó el Informe Especial sobre el Calentamiento Global (aprobado por 159 países).  Dice que en los últimos 10 años con solo un grado que aumentó el  calentamiento global se habían producido, sin precedentes en la historia reciente del mundo, tormentas, sequías, olas de calor, incendios forestales, blanqueamiento de corales, inundaciones.  Dice este Informe que en 11 años se alcanzará a dos grados  Celsius

Recordemos que el Acuerdo de París del 2015 hablaba de mantener las temperaturas globales por debajo de los 2 grados Celsius y todavía menos en los Estados insulares.,

Para lograr que no suba la temperatura mucho más de 1.5 grados o 2 grados, los y las científicas están diciendo al mundo que tendría que reducir un 50% del uso de combustible fósil en menos de 15 años y eliminarlo totalmente en 30 años.

“Esto significa que ningún hogar, negocio o industria tendrá calefacción por gas o petróleo; ningún vehículo se desplazará con diésel o gasolina; todas las centrales eléctricas de carbón y gas se clausurarán; la industria petroquímica tendrá que convertirse en industria química verde; y la industria pesada como la producción de acero y aluminio tendrá que emplear fuentes de energía sin carbono o tecnología de captura de emisiones de CO2 que almacenará de forma permanente” (Informe Especial sobre Calentamiento Global, 2018)

La importancia de los bosques,  nos dice el informe, es crucial, porque   contienen más carbono que los depósitos explotables de petróleo, gas y carbón.  En otras palabras, los bosques “aportan un servicio importantísimo a la humanidad al retirar actualmente en torno al 25 por ciento de nuestro CO2” dice Deborah Lawrence, experta forestal de la Universidad de Virginia.

El equipo científico mundial está proponiendo la reforestación y la mejora de la gestión forestal como claves para retirar CO2 de la atmósfera y se ha dicho que “Brasil, China, India, México, Australia, Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea podrían aumentar en gran medida sus bosques de forma económica y sin afectar a la producción de alimentos, pudiendo llegar a retirar miles de millones de toneladas de CO2 de la atmósfera”.  Cuál es el problema de fondo? Que esta protección de bosque en el mundo se está intencionando muchas veces desde enfoques que desarraigan a la gente de sus territorios – como los pueblos indígenas- y desde enfoques que no garantizan el bienestar y la soberanía alimentaria de la gente en los territorios boscosos.  Se está acabando con la selva tropical para proyectos de minería y de hidroeléctricas, entonces cómo se espera resolver a futuro la agricultura?

«El clima futuro de nuestro planeta está íntimamente vinculado al futuro de sus bosques», escribieron los y las científicas. La  mirada de las mujeres organizadas en agendas propias frente al cambio climático no desconoce que lo esencial en este futuro es vincular profundamente  la protección de la madre tierra boscosa con el buen vivir de la gente.  Desde esta visión los Derechos Humanos, la lucha contra el patriarcado y lo que hagamos para reducir el calentamiento global se unen, no van separados.  Y esto es radicalmente distinto de lo que buscan los grandes  intereses económicos que hoy se refuncionalizan y se vinculan al tráfico financiero verde.

La esperanza está puesta  en todo caso, en las expresiones empresariales mundiales con genuina responsabilidad social y ambiental y en las alianzas positivas multisectoriales comprometidas con el cuidado mutuo; la esperanza está en los cambios cotidianos de y desde la gente en armonía con su entorno.  Las mujeres, y sus organizaciones, somos parte de este escenario posible!